NUESTROS FINES

Son fines de la Fundación: la investigación, cultivo y el estudio interdisciplinar y científico de las víctimas del delito, así como el fomento entre la sociedad en general por esta problemática, considerando a las “víctimas” a todas aquellas personas que individual o colectivamente, han sufrido un perjuicio, especialmente un ataque grave a sus derechos fundamentales, en razón de acciones u omisiones que infringen las leyes penales en vigor en un Estado miembro, abarcando también aquellas que prohíben los abusos criminales de poder. Es decir, a toda persona física que haya sufrido un daño o perjuicio, sobre su propia persona o patrimonio, en especial lesiones físicas o psíquicas, daños emocionales o perjuicios económicos directamente causados por la comisión de un delito.

La Fundación de Victimología tiene como su fin primordial promover la investigación y el intercambio de experiencias entre profesionales relacionados con la investigación y la práctica victimológica, así como la divulgación social de los conocimientos en este ámbito científico; así mismo tiene también entre sus fines el de la investigación y estudio interdisciplinar y científico de las víctimas del delito y el fomento entre la sociedad en general por esta problemática. En este sentido, la Fundación de Victimología, colabora activamente con los poderes públicos en aras a la protección de los derechos fundamentales mediante la promoción, desarrollo y prestación de actividades dirigidas, por un lado, a las víctimas, a fin de proporcionarles apoyo y ayuda tanto directa como indirecta, a través de la formación de profesionales en la materia; y por otro lado, a las Administraciones Públicas, actuando como observatorio de situaciones de victimización y proponiéndole a esos efectos vías de actuación, prestándoles asesoramiento para el desarrollo de políticas de protección, asesoramiento y asistencia a las víctimas, y diseñando, desarrollando y evaluando programas de orientación victimológica en colaboración con las administraciones; y por último, a la ciudadanía en general, ayudando a conocer esta problemática y a fomentar el interés, sensibilización y conciencia social al respecto. 

 

Imagen cedida por el artista Lidó Rico. https://www.lidorico.net/. © Copyright – Lidó Rico. Design by Unimento.

La Fundación de Victimología establece su Carta Ética, destinada a promover el cumplimiento de una serie de principios y valores esenciales para toda la institución. Teniendo como eje principal al Ser Humano en toda la dimensión de las palabras, entiende que las relaciones constituyen la base original y destino declarado de la Fundación. Y teniendo en cuenta de cómo los flujos del Conocimiento y del Saber, especialmente a nivel legislativo, social y psicológico; y consciente de las urgencias emergentes que se suceden a nivel nacional e internacional respecto a los efectos de la victimización, intenta analizar e investigar sobre las responsabilidades éticas que hacia la sociedad hay que compartir, intentando ser un lugar, a través de principios comunes, la pluralidad de saberes y la articulación de los distintos segmentos vitales se perciban como un valor dinámico compartido.  

Cada persona lleva dentro de si su propia condición humana y, por lo tanto, debe ser animada a buscar en sí misma la verdad del valor universalmente humano.  

La Fundación de Victimología pretende incidir en la máxima del “In dubio pro víctima”, definiéndolo éticamente como un principio de Justicia Victimal, y que solo a través de la conciencia de uno mismo con y para el otro, promueva el resarcimiento integral de toda aquella persona victimizada en cualquier vertiente tanto Macro como Micro victimológico.  

Esta Institución victimal, anhela establecer en todos sus ámbitos de investigación y desarrollo de las Ciencias del Saber, las posibilidades necesarias para conseguir las mayores estrategias y metas dentro del ámbito de la reparación de las personas rotas y quebradas como consecuencia de los ámbitos de violencia. 

La Fundación de Victimología, en todas sus dimensiones, consagra esta responsabilidad ética en la dinámica compleja de la relación humanizadora (ethos), ofreciéndose como un espacio vital para una memoria creativa (ethous), donde la predisposición natural a los valores (ethos) promueve el libre acceso a todos los conocimientos hacia metas claramente compatibles con la dignidad humana. 

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